Esta semana un nuevo local (cómo viene siendo costumbre) llega para protagonizar nuestra crónica. Un nuevo sitio que responde el nombre de Cibus (antes se llamaba El Rincón de Antonio) y que ahora pasamos a ver.
Para probar las tapas de esta bar acudimos a la zona de Fontiveros, una de las zonas por excelencia si hablamos de tapeo en la ciudad de Granada en la que las alternativas son numerosas y bastante interesantes.
El Rincón de Antonio se encuentra en la Avenida de América, casi en al confluencia con la calle Palencia y muy cerca del Paseo Europa. Tanto es así que tiene al Sinnil a sus espaldas y está muy cerca de otras alternativas como son Mesón Eloy, Gran Kiki Tapas, El Lechero, Romero, Las Delicias o Doña Rosquita.
Un local de ambiente familiar y agradable, no muy grande que cuenta en el exterior con una tranquila terraza que colocan en la acera. En el interior una barra alargada con forma de "L" y una serie de mesas acompañadas por bancos similares a los que podemos encontrar en una calle y en los que tapear o probar raciones.
Dado que todas las mesas (eran cuatro si mal no recuerdo) estaban ocupadas, nos hicimos un hueco en la barra. En ese momento estaba vacía pero no tardón en llenarse. No hay fotos de las mesas para no molestar a la gente que allí estaba comiendo.
La decoración sin ser un aspecto a destacar, es clásica y otorga al bar un ambiente cálido y agradable. Al fondo la cocina y distribuidas una serie de pizarras y paneles con sugerencias aparte de las que podemos encontrar en la carta de raciones.
De fondo un televisor tenía puesto un concurso de televisión que a eso de las dos y media pasó a ser sustituido por vídeos musicales.
Nos pedimos dos cervezas que fueron servidas en copa (más tarde nos dimos cuenta que se podían pedir cañas). Alhambra Especial de grifo, vinieron acompañadas de una tapa que no es a elegir y que dado que estábamos en domingo era casi seguro que sería de migas o arroz.
Al final fueron migas. Un plato con mezcla de migas de pan y de harina bien costeadas con longaniza, torreznos y pimientos. Cómo se puede apreciar, para dos personas el tamaño era más que apropiado y el sabor bastante bueno.
No resultaban aceitosas, pesadas y estaban bastante sueltas. Una muy buena tapa de migas en resumen.
Y mientras dimos cuenta de esta primera ronda nos percatamos de la opción para pedir mosto del terreno que tanto nos gusta, por lo que iniciamos una nueva segunda con dos vasos de mosto.
Para esta segunda ronda nos pusieron de tapa lo que parecían ser una especie de empanada cubierta con cebolla caramelizada y un interior por descubrir.
Al partir con el tenedor vemos que van rellenas de morcilla, cuyo sabor salado hace contraste con el dulce de la cebolla caramelizada. De tamaño más reducido, para presentar el plato se sirvieron de adornarlo con miel de cocina.
El sabor era bastante agradable y suave pero dado que no eran muy grandes no tardamos en pedir una ración.
Nos llamaron la atención varios platos que vimos pasar. Una rosca, huevos rotos con jamón... así que al final pedimos media ración de lomo con ajos y patatas.
Nos sirvieron una cazuela de barro que podéis ver bajo estas fotos. Acompañada por una canasta de pan, el lomo tenía un sabor suave. Con bastante ajos y bien aderezado resultó ser un complemento perfecto para el vino que aún quedaba en nuestros vasos.
Entre tanto el local se había llenado de gente, tanto es así que algunos clientes pidieron poner alguna mesa en la terraza. La barra estaba llena y nuestro hueco estaba cotizado, así que optamos por pedir la cuenta.
En total 13,80 euros. En desglose fueron 2,10 euros cada tubo de cerveza, 1,80 euros la copa de mosto y 6 euros la media ración. Además un detalle que nos gustó bastante y que no suele ser habitual es que no cobraron o al menos, no cobraron aparte el pan que nos sirvieron.
En resumen una experiencia agradable para una crónica de un local al que seguro que volvemos.
Dado que todas las mesas (eran cuatro si mal no recuerdo) estaban ocupadas, nos hicimos un hueco en la barra. En ese momento estaba vacía pero no tardón en llenarse. No hay fotos de las mesas para no molestar a la gente que allí estaba comiendo.
La decoración sin ser un aspecto a destacar, es clásica y otorga al bar un ambiente cálido y agradable. Al fondo la cocina y distribuidas una serie de pizarras y paneles con sugerencias aparte de las que podemos encontrar en la carta de raciones.
De fondo un televisor tenía puesto un concurso de televisión que a eso de las dos y media pasó a ser sustituido por vídeos musicales.
Nos pedimos dos cervezas que fueron servidas en copa (más tarde nos dimos cuenta que se podían pedir cañas). Alhambra Especial de grifo, vinieron acompañadas de una tapa que no es a elegir y que dado que estábamos en domingo era casi seguro que sería de migas o arroz.
Al final fueron migas. Un plato con mezcla de migas de pan y de harina bien costeadas con longaniza, torreznos y pimientos. Cómo se puede apreciar, para dos personas el tamaño era más que apropiado y el sabor bastante bueno.
No resultaban aceitosas, pesadas y estaban bastante sueltas. Una muy buena tapa de migas en resumen.
Y mientras dimos cuenta de esta primera ronda nos percatamos de la opción para pedir mosto del terreno que tanto nos gusta, por lo que iniciamos una nueva segunda con dos vasos de mosto.
Para esta segunda ronda nos pusieron de tapa lo que parecían ser una especie de empanada cubierta con cebolla caramelizada y un interior por descubrir.
Al partir con el tenedor vemos que van rellenas de morcilla, cuyo sabor salado hace contraste con el dulce de la cebolla caramelizada. De tamaño más reducido, para presentar el plato se sirvieron de adornarlo con miel de cocina.
El sabor era bastante agradable y suave pero dado que no eran muy grandes no tardamos en pedir una ración.
Nos llamaron la atención varios platos que vimos pasar. Una rosca, huevos rotos con jamón... así que al final pedimos media ración de lomo con ajos y patatas.
Nos sirvieron una cazuela de barro que podéis ver bajo estas fotos. Acompañada por una canasta de pan, el lomo tenía un sabor suave. Con bastante ajos y bien aderezado resultó ser un complemento perfecto para el vino que aún quedaba en nuestros vasos.
Entre tanto el local se había llenado de gente, tanto es así que algunos clientes pidieron poner alguna mesa en la terraza. La barra estaba llena y nuestro hueco estaba cotizado, así que optamos por pedir la cuenta.
En total 13,80 euros. En desglose fueron 2,10 euros cada tubo de cerveza, 1,80 euros la copa de mosto y 6 euros la media ración. Además un detalle que nos gustó bastante y que no suele ser habitual es que no cobraron o al menos, no cobraron aparte el pan que nos sirvieron.
En resumen una experiencia agradable para una crónica de un local al que seguro que volvemos.
No olvidéis que si queréis estar a la última con opiniones de todos los amigos, recomendaciones, fotos, etc, podéis visitar el grupo en Facebook, así como seguidos en Twitter, Google + y Pinterest o descargar la aplicación oficial para vuestro teléfono Android.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
A la hora de dejar un comentario intenta respetar las normas de ortografía, así como evitar los anónimos, pues no serán publicados
En ningún caso los administradores del blog http://detapeoporgranada.blogspot.com se hacen responsables de los comentarios que aparecen en los artículos.
Asimismo se evitaran las opiniones que usen insultos, términos malsonantes y descalificaciones, así como injurias o amenazas.
Si alguien se siente molestado u ofendido por algún comentario, o bien lo considera inapropiado, que se ponga en contacto a través del mail y se estudiará la retirada de dicho comentario.