viernes, enero 27, 2017

Esta ha sido nuestra experiencia probando las tapas en Taberna Malvasía

Casi que no llegamos. Y es que cuando las constelaciones se juntan es muy difícil luchar contra el destino. Pero al final hemos conseguido sacar un hueco para visitar un local, en este caso uno que ha cambiado desde nuestra última visita.


Se llama Taberna Malvasía, un local situado en el centro de la ciudad y del cual queríamos comprobar como le había afectado el cambio en tapas, precios y en general, así que hasta allí que encaminamos nuestros pasos. 


Un local situado en la calle Rosario (perpendicular a la calle Varela y Plaza de los Campos), una zona que ha experimentado un gran crecimiento en lo que respecta a la oferta de bares y restaurantes de todo tipo. Pueden servir como ejemplo Vega FoodieRosario Varela Tasca El CondeLa BotilleríaTaberna de JamLos DiamantesLa Pajuana Creativa TapasBraserito o La Tana. todos los cuales ya han sido objeto de nuestra crónica.


Llegamos a una hora en la que los bares comienzan a llenarse, a las puertas del fin de semana y tras unos días en los que la cuesta de enero y sobre todo, febrero, ya empieza a notarse. Ya sea hostelería o comercio, la gente sale menos por el tiempo con frío y agua o por las tarjetas que ahora pasan factura.




Entramos en un local amplio, que ha visto desaparecer sus mesas altas en el interior para dejar paso a un pequeño salón al fondo a la derecha con mesas (sólo cuatro mesas) para tapear o pedir platos.


La barra, con forma de "L" sirve para abrazar un local amplio, diáfano, con una decoración cuidada si bien no hace uso de demasiados elementos. 







Podríamos decir que el ambiente que proporciona es bastante cálido y eso pese a la gran cristalera que domina todo el frontal.


Nos sentamos en unos taburetes junto a la barra corrida que rodea el bar pese a que en la barra principal hay sitio junto a los otros seis clientes que en ese momento se encontraban.

Pedimos dos cervezas, que nos sirven inmediatamente, en copa de generoso tamaño. 


Las tapas no son a elegir y para acompañar esta primera ronda nos encontramos con dos rebanadas de pan con tomate y un filete de ternera. Pepito de ternera que ya hemos visto en otros locales, con un muy buen aspecto. 





Tierno, en su punto de plancha es un plato, una tapa que mezcla muy bien su sabor con el del tomate. El único pero es el pan, que estaba demasiado blando fruto del jugo del tomate. 



Ah y cómo no, las aceitunas de acompañamiento, algo que se iba a repetir en las otras tapas.


El sitio se iba llenando según avanzaba la noche y así al rato no había sitio en la barra, con dos grupos numerosos ocupando incluso algunas mesas altas.

Pedimos de nuevo dos cervezas, Alhambra de grifo y esta vez nos sirvieron dos hamburguesas. 


Con tomate, cebolla (no se ven) y queso, nos gustó especialmente el sabor de la carne, jugosa y tierna pero a la vez bien hecha. Quizás de las mejores hamburguesitas que nos han puesto de tapa y eso que iba montada en pan de molde y no en bollitos caseros que ya sí, la habrían hecho casi perfecta.





Mientras dábamos cuenta de la hamburguesa íbamos viendo la decoración, con cuadros diseminados por las paredes y referencias a vinos. Con La Tana como local vecino, aquí también tenían variedad en caldos, bastantes de los cuales hemos probado y de los que conocemos sus precios. En este caso, creemos que eran bastante justos.


No obstante y para no mezclar decidimos cerrar la noche con dos nuevas cervezas y esta vez ya acompañados por un local lleno de gente en el que vimos pasar algunos platos bastante interesante (caso de unos huevos rotos con patatas).


Esta tercera ronda vino acompañada de dos rebanadas de pan de ... un momento ¿de nuevo pepito de ternera? 




No, aunque lo parecía, era la tercera tapa que servían a todo el mundo y consistía en dos rebanadas de pan pero ahora con lomo de cerdo e igualmente acompañadas por tomate. 


El lomo a la plancha estaba condimentado con escamas de sal que le daban ese toque especial. Como el pepito de ternera, un buen sabor si bien encontramos que se trataba de dos tapas demasiado similares por lo que un cambio en una de ellas podría ser interesante.

Y llegado ese momento decidimos abandonar el local y volver a casa para poder preparar la crónica. A la hora de pagar 12 euros por las seis cervezas lo que nos da un resultado de 2 euros por cada una. Un precio razonable sobre todo si tenemos en cuenta que estamos en el centro y que en otros bares vecinos el precio es de 2,20 euros por un servicio similar. Y cómo siempre aconsejo que visitéis el local en cuestión si os interesa para sacar vuestras propias conclusiones.

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Y llegados a este punto, estas serían las conclusiones.




Buen precio en general y variedad en vinos

El sabor de las tapas que sirvieron







Para algunos no poder elegir la tapa

Tapas, al menos dos de las que probamos, demasiado parecidas

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