Han abierto un sitio nuevo estos días cerca de casa y como no, los chicos de DetapeoporGranada no podían dejar de pasarse.
En este caso... os presentamos uno de los sitios que aún teníamos pendientes...
Mesón Güejareño.
Esta en pleno corazón de Granada, en la entrada (o salida) de la calle San Jacinto, donde se abre la Plaza del Campillo Bajo.
En este caso... os presentamos uno de los sitios que aún teníamos pendientes...
Mesón Güejareño.
Esta en pleno corazón de Granada, en la entrada (o salida) de la calle San Jacinto, donde se abre la Plaza del Campillo Bajo.
Lleva apenas unos días abierto, coincidiendo con la festividad en la ciudad de la Virgen de las Angustias, patrona de Granada.
Sitio nuevo por lo tanto, amplio y que destaca por lineas limpias y sobrias, con una decoración exigua, pero que le viene como anillo al dedo.
Aunque parece pequeño, al entrar vemos como no es así.
Es un local amplio, con una barra a la izquierda, y unas mesas altas, a nuestra diestra, que se prolongan por un pasillo que va a parar a un amplio salón con mesas, donde poder comer a base de raciones.
Las mesas altas terminaron todas ocupadas, si bien en el salón se podía encontrar sitio sin problema.
Os dejamos mientras con la carta de tapas; son a elegir y no se permite mas que una variedad, al menos en el momento en que nosotros estuvimos.
Aunque al llegar no había excesiva gente, fue aumentando la clientela poco a poco.
Al instante de sentarnos un camarero nos preguntó que queriamos tomar, a lo que respondimos con un zumo de tomate y una caña.
La tapa que elegimos fue tortilla güejareña, no sin antes preguntar cuales eran sus ingredientes.
Para el que le ocurra como a nosotros os diré que se trata de una tortillita de patata y verduras, que en nuestro caso venía sobre dos rebanadas de pan.
Estaba jugosa, con una textura suave y que combinaba bien con la bebida.
Por motivos ajenos al blog y los blogeros, con una sola tapa tuvimos que abandonar el sitio.
El precio de las dos consumiciones, si la memoria no me falla, fue de 3,50€.
El sitio me pareció que puede dar bastante de sí, si saben dotarlo de buenos precios y tapas, debido a la situación inmejorable y a la buena presencia que tiene.
Yo puedo decir que iré mas veces.
Ayer estuve sobre las 21.30h. Solo un camarero para atender la terraza. El pobre no podía atender todas las mesas de la terraza. Estabamos en una mesa cerca a la barra desde la que escuchaba las voces que le daban, no era tratado de forma correcta. La solución es contratar personal. Pedí la cuenta y nos fuimos.
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